La limpieza de los componentes es la máxima prioridad en la limpieza de piezas. Se utilizan sistemas con disolventes o limpiadores acuosos.

En función de los requisitos del fluido, se utilizan bombas con diseños en fundición gris o acero inoxidable. A menudo también se requieren materiales especiales para las juntas. Además de bombas sumergibles, también se utilizan bombas de acoplamiento cerrado. Las bombas centrífugas con rodetes semiabiertos son preferibles para aplicaciones con alto contenido de suciedad, tales como virutas, mientras que las bombas con rodetes cerrados pueden utilizarse en fluidos limpios. Especialmente en procesos altamente automatizados, las bombas con monitoreo de condiciones ofrecen un alto valor añadido.